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El cuidador que trabaja: productividad

Cajas de comida china abiertas en la mesa.

QUÉ HACER CUANDO LAS OBLIGACIONES RESPECTO DEL CUIDADO INVADEN EL HORARIO LABORAL.

El cuidador que trabaja se parece a cualquier otro empleado. Va a trabajar todos los días. Quiere enfocarse en su trabajo, pero a veces surgen obligaciones respecto del cuidado. Quizás deba llamar al médico o contactar a un auxiliar de atención médica a domicilio. A pesar de su dedicación, su productividad se ve afectada.

Esta pérdida de productividad se conoce como presentismo. Es muy costosa para los empleadores, pero también es un problema para los cuidadores. Cuando uno sabe que no está dando lo mejor, se siente mucho más bajo presión. Quizás intente compensar el tiempo perdido trabajando durante el almuerzo. Quizás use el período de vacaciones para brindar cuidado en lugar de relajarse. Como consecuencia, a menudo los cuidadores se enferman o se sienten exhaustos. La productividad puede disminuir incluso más.

¿Qué pueden hacer los cuidadores para evitar el presentismo? El primer paso es hacer lo que uno pueda para que brindar cuidado sea más sencillo.

Intente determinar lo que le preocupa para buscar soluciones que le resulten útiles. De esta manera, podrá sentirse relajado y enfocarse en su trabajo.

Permítase tomar atajos. Pídales a otros que colaboren con las tareas de la casa para así poder cumplir con sus obligaciones laborales. Podría contratar a un auxiliar de atención médica a domicilio o pedir que le envíen comestibles.

Si no puede pagarle a alguien, pídale ayuda a algún vecino o familiar. Al igual que las madres que cuentan con una red de apoyo para ir a trabajar después de tener un hijo, si organiza la ayuda apropiada tendrá el tiempo que necesita para hacer su trabajo.