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Cómo asegurarse de que se hagan las tareas domésticas

Un hombre de edad avanzada limpiando las canaletas de una casa.

¿QUÉ OPCIONES TIENE CUANDO SU CÓNYUGE YA NO PUEDA HACER UNA TAREA QUE SUPERA SUS CAPACIDADES?

En cada matrimonio se dividen las tareas. Por supuesto, el problema no se trata de quién hace cada una, sino de quién las hará cuando la persona encargada sea demasiado vieja o esté demasiado enferma o frágil para hacerlo. Por ejemplo, si mamá se enferma, ¿cómo comerá papá una cena saludable si apenas sabe hervir agua?

A veces es fácil asumir una tarea o aprender una habilidad nueva. Sin embargo, si se enfrenta a una tarea que supera su capacidad física o que requiere una curva de aprendizaje pronunciada, puede tener en cuenta estas opciones.

TRABAJO ESTACIONAL

En el caso de las tareas ocasionales o de corto plazo que requieren fuerza o alguna habilidad (como limpiar la cochera, instalar o quitar aires acondicionados, o limpiar canaletas), pídale a un vecino que le recomiende a alguien de confianza. Pero es posible que no esté disponible cuando necesite que hagan las tareas. De ser así, puede tener en cuenta a los adolescentes del vecindario que podrían alegrarse de ganar unos dólares adicionales un sábado por la tarde. Averigüe en las escuelas, las iglesias e incluso los grupos de exploradores. Pueden recomendarle adolescentes que necesiten hacer voluntariado o labor de servicio para solicitudes de universidades, insignias de mérito o confirmación.

CUESTIÓN DE DINERO

Si le alegraba que su cónyuge pagara las facturas y organizara la chequera en su matrimonio, es posible que le resulte estresante pensar en tener que asumir la responsabilidad financiera. ¡Relájese! Muchos bancos podrán ayudarle con los conceptos básicos. Programe una cita en su sucursal local. También pueden ayudarle a establecer el pago automático de sus facturas para que no se olvide de nada.

COCINAR

¿Sus conocimientos culinarios solo incluyen servir un tazón con cereal frío? Le alegrará saber que hay un mundo de opciones más allá de las cenas congeladas. El primer paso consiste en hacer una lista de sus sabores y platos favoritos. Puede buscar recetas (en línea, y en libros y revistas de cocina) o probar las recetas que seguía su cónyuge. No se preocupe si sus primeros intentos no están al nivel del esfuerzo de su cónyuge; cocinar es un área que requiere práctica.

Si aún se siente abrumado, visite el supermercado durante el día, ya que es el momento en el que es más probable que se repongan los departamentos de carne, pescado y productos frescos. No dude en hacer preguntas. “¿Puedo usar esto en ensaladas?” “¿Qué tipo de carne debo usar en un guiso?” “¿Cuál es la manera más fácil de cocinar un salmón?”. La mayor parte del personal estará encantado de ayudarle, y las tiendas de comestibles a menudo tienen recetas que puede leer para saber qué otros ingredientes podría necesitar.