Infecciones de las vías urinarias
IDENTIFICAR Y PREVENIR LA INFECCIÓN MÁS COMÚN EN ADULTOS MAYORES
Las infecciones de las vías urinarias (UTI) son muy comunes. Si bien las mujeres de todas las edades son propensas a padecerlas, los hombres mayores y las personas con movilidad limitada, sistemas inmunitarios debilitados o con obstrucciones en las vías urinarias debido al agrandamiento de la próstata o cálculos renales también corren un alto riesgo. Estas infecciones son fáciles de curar, pero las que no reciben tratamiento pueden causar problemas graves.
Síntomas
Los síntomas clásicos de UTI incluyen orina turbia, con sangre o con olor fuerte; necesidad frecuente o urgente de orinar; dolor al orinar; febrícula; sudores nocturnos y calambres en la parte inferior del abdomen. Es posible que los adultos mayores no muestren ninguno de esos signos. Entonces, también debe estar atento a lo siguiente:
- Confusión
- Agitación
- Fatiga extrema
- Habilidades motrices deficientes
- Mareos
- Caídas
- Incontinencia urinaria repentina
- Cualquier cambio abrupto en el comportamiento, como pérdida de energía o apetito, o la incapacidad para vestirse
El mejor signo de una UTI en una persona mayor suele ser un cambio repentino en el comportamiento.
Medidas preventivas
Algunos pasos simples para ayudar a prevenir las UTI incluyen lo siguiente:
- Beba al menos 64 onzas (ocho vasos de 8 onzas o cuatro vasos de 16 onzas) de agua al día.
- Orine cuando tenga ganas y vacíe la vejiga por completo. Retener la orina puede hacer que las bacterias crezcan.
- Limpie de adelante hacia atrás.
- Evite el alcohol y la cafeína.
- Orine después de las relaciones sexuales.
- Use ropa interior de algodón. Cámbiesela a diario.
- Evite productos de higiene femenina como duchas vaginales y talcos.
- Dúchese, en lugar de bañarse, si es posible. Mantenga siempre el área genital limpia.
- Limite el uso de catéteres en personas con movilidad limitada o nula.
Evitar a toda costa las UTI es, por supuesto, lo mejor. Sin embargo, saber que los adultos mayores pueden contraerlas sin ningún síntoma característico puede garantizar la obtención de tratamiento antes de que se desarrollen problemas de salud más graves.