Mantenga el asma a raya durante la temporada de alergias en verano
En verano, es probable que el polen y el humo provoquen ataques de asma. El asma es una enfermedad que hace que las vías aéreas de los pulmones se inflamen y sea difícil respirar. Las alergias pueden empeorar el asma.
El asma afecta a alrededor del 8 % de los estadounidenses. A menudo, las personas mayores se sorprenden cuando se enteran de que pueden desarrollar asma a una edad mayor. Sin embargo, dos millones de estadounidenses de más de 65 años tienen asma. El asma puede ser una enfermedad especialmente peligrosa para los adultos mayores. Es posible que tengan mayor riesgo de sufrir infecciones y que ya tengan problemas para respirar.
Para mantenerse seguro y sano en el verano, hable con su proveedor de atención médica si tiene problemas para respirar. Siga estos consejos para evitar los ataques de asma y reducir los alérgenos:
Mantenga su hogar limpio. Los limpiadores domésticos pueden tener perfumes o gases tóxicos que podrían ocasionar sibilancias, falta de aire y tos. Busque productos de limpieza con ingredientes que no sean tóxicos. Abra las ventanas después de limpiar con productos químicos, en particular con la lejía.
Mantenga su hogar libre de pelos. Mantenga a las mascotas que tengan pelaje o pelos fuera de la casa. Si no puede renunciar a una mascota de la familia, asegúrese de alejarla de las habitaciones.
Mantenga la comida en la cocina. Dejar comida en espacios abiertos, como una sala de estar o una habitación, puede atraer cucarachas. El excremento de las cucarachas es un alérgeno que puede irritar los pulmones.
Evite los productos perfumados. El incienso, los desodorantes de ambiente y la pintura fresca pueden empeorar el asma. Lo mismo sucede con los perfumes o las cremas perfumadas.
Mantenga la casa libre de humo. Los hogares donde viven familiares asmáticos deberían ser lugares donde esté prohibido fumar. El tabaquismo pasivo puede provocar ataques de asma graves.
Encienda el aire acondicionado. Use el aire acondicionado cuando sea posible. Evite los humidificadores. El polen, las bacterias y el moho se desarrollan en aire cálido y húmedo, y se sabe que causan infecciones en los pulmones.
Vacúnese contra la gripe. Un episodio de gripe en verano puede ser muy peligroso para los adultos mayores. Esto es particularmente grave para aquellos que tienen asma. A medida que envejecemos, el sistema inmunitario se debilita. Las personas mayores tienen más riesgo de sufrir infecciones. Una enfermedad como la gripe puede ocasionar neumonía. Es importante que los adultos con asma se vacunen contra la gripe todos los años.
Lávese las manos. Si todos los miembros de un hogar se lavan las manos con frecuencia, hay menor riesgo de que los gérmenes se propaguen. Recuérdeles a sus seres queridos que mantengan una higiene adecuada y hábitos saludables, y asegúrese de lavarse las manos usted también.