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Ejercitarse con movilidad limitada

PROBLEMAS DE MOVILIDAD Y EJERCICIO

Hacer ejercicio con regularidad tiene muchos beneficios. Ejercitarse puede reducir la presión arterial y los niveles de azúcar en sangre, mejorar el colesterol y la memoria, y disminuir el riesgo de sufrir artritis y osteoporosis. Las personas mayores que se ejercitan con regularidad tienen menos enfermedades relacionadas con la edad y suelen decir que se sienten más felices.

Sin embargo, hasta un 75 % de los adultos mayores dejan pasar estos beneficios para la salud. Es posible que alguien con problemas para caminar o que teme caerse piense que no puede ejercitarse. Lo que sucede es que se debilitan y tienen incluso menos movilidad, lo que intensifica sus miedos y riesgos de sufrir lesiones.

El mejor punto de partida es una visita al médico, quien lo puede derivar a un fisioterapeuta. Esta persona trabajará para elaborar un plan que se adapte a sus necesidades y capacidades.

Es posible que también quiera cambiar su definición de ejercitar. No es necesario que corra o trote durante una hora, ni que levante cargas pesadas. Los ejercicios en silla, como estirar los brazos sobre la cabeza, y estirar y flexionar los dedos del pie, pueden brindar beneficios. Un fisioterapeuta también podría sugerir el taichí para mejorar el equilibrio o pilates modificado para aumentar la flexibilidad.

Los médicos recomiendan al menos 30 minutos de ejercicios diarios para la mayoría de las personas, pero las sesiones cortas ayudarán también. Por lo tanto, piense en este tiempo como un objetivo, no como un punto de partida.